Todo empezó con la ilusión de dos hermanos. Una ilusión por conseguir grandes cosas junto a personas que creyeran en lo mismo que ellos creían: sólo haciendo las cosas con pasión puedes llegar a lograr lo que te propones.
Así nació The Fitzgerald en 2013. Una compañía que buscaba crear espacios que inspiraran a vivir experiencias en torno a la comida de una manera disruptiva, original y divertida, donde las relaciones humanas siempre fueran las protagonistas.
De una manera natural nos fuimos juntando más y más personas que formaban parte de Fitz. Personas positivas, despiertas y creativas. Personas que tenían hambre, objetivos y sueños por cumplir. Personas inconformistas que quieren dejar huella en el entorno que les rodea. Personas que buscan constantemente su mejor versión para dar pasos hacia adelante en sus vidas.
Con los años, estas relaciones se hicieron cada vez más fuertes, convirtiéndose en mucho más que un trabajo. Se convirtieron en una filosofía. The Fitz pasó a ser un movimiento, una actitud, una manera de entender la vida donde la creatividad, la música, el arte, el cine o la moda tenían un papel protagonista. Una forma de pensar, una forma de vestir, una forma de actuar.
Así nace The Fitzgerald Apparel. Una marca que habla de quiénes son esas personas, de cómo piensan, de cómo actúan, de cómo se expresan, de cómo visten. Es nuestra forma de entender el mundo a través del diseño y la creatividad. Con una producción de calidad, equipamos a guerreros inconformistas, a los que asumen riesgos, buscan emociones y no rehúyen los problemas. Queremos inspirar y crear valor para las personas más allá de un producto de moda.
The Fitzgerald Apparel es una actitud. Es un estilo de vida sin limitaciones.
Es la voluntad de expresarle al mundo quién eres. Es la perpetua subversión inmoral del orden establecido.
Love, The Fitz Apparel.
